Opinión

¿Y SI BUSCAMOS EN LA NATURALEZA?


Raúl Arias

Gerente General Neo inert

El desarrollo industrial enfrenta enormes y múltiples desafíos, como la competitividad global, la vertiginosa renovación y obsolescencia de las tecnologías informáticas, la escasez de personal calificado, normativas cada vez más estrictas, reducción de costos, crecimiento sostenible, y por su puesto el cuidado del medio ambiente y de la salud de las personas. Todo lo anterior en un ecosistema social con comunidades más informadas y empoderadas, además de la instantaneidad y masividad de las redes sociales.

Por supuesto que la industria de la celulosa y el papel no es ajena a estos desafíos y menos aún en nuestro país, en donde las exigencias de las normativas de olor, ruido, eficiencia energética, el uso del agua, la gestión y reducción de residuos, la huella de carbono, y las buenas relaciones con las comunidades vecinas; todas condiciones que, en conjunto, demandan un alto nivel de excelencia en la operación de las plantas industriales, acuñando el término “Operaciones Impecables”. 

¿Cómo hacer para lograr Operaciones Impecables y no morir en el intento?

Evidentemente no existe una receta infalible para lograrlo, pero sí hay herramientas que ayudaban mucho en el pasado y que tal vez en la vorágine de estos tiempos, han ido quedando en el olvido, me refiero a la sociabilización del conocimiento, de las mejores prácticas y las experiencias entre profesionales afines.

Aristóteles decía que la naturaleza humana se caracteriza por la capacidad de razonar y la necesidad de sociabilizar. Así el hombre busca vivir en sociedad principalmente por la necesidad de cooperación y protección, transmisión de conocimientos y la búsqueda de bienestar.

Al llevar estos conceptos filosóficos inherentes a la naturaleza humana, al ámbito profesional y en particular al quehacer de la industria de la celulosa y el papel, aparece como una herramienta muy útil y también muy al alcance, el revivir los comités de trabajo transversales de áreas afines, por ejemplo, el Comité de Hornos y Caustificación y el Comité de Calderas Recuperadoras de Chile, que marcaron el inicio de varias generaciones de profesionales de esta industria. En ellos se intercambiaban experiencias de eventos recientes, se discutían con profundidad aspectos de la operación y el mantenimiento para poder optimizar los procesos, hacerlos más eficientes y reducir la ocurrencia de incidentes. Para profesionales nuevos era una instancia tremendamente enriquecedora en su desarrollo profesional y para los más experimentados, era una buena forma de transmitir sus conocimientos a las nuevas generaciones.

Es importante que estos comités sean transversales, mientras más experiencias distintas haya, más enriquecedor y útil será para la industria, esfuerzos individuales no han sido y no serán suficientes, se requiere el compromiso de todos los actores involucrados, tanto de las empresas como de sus profesionales.

En tiempos en donde es imperiosa la necesidad de realizar operaciones impecables, tal vez sea una buena idea volver a buscar en la naturaleza humana.